Ver a nuestros hijos pelear es una de las cosas que más duele a los padres quienes deseamos verles crecer unidos. Sin embargo, algunos hermanos parecen entrar en una guerra sin cuartel haciéndose daño y creando un clima familiar asfixiante para todos. A continuación te propongo seis pasos para ganar paz en tu hogar.
- Recordar nuestro pasado.
- Reflexionar sobre el modo en que nos afectan los conflictos de nuestros hijos y su repercusión en nuestra eficacia al intervenir en ellos.
- Observar y observarnos en acción.
2. Implicarnos e iniciar un cambio nosotros.
- Aceptar nuestras preferencias.
- Dedicar una atención especial a las relaciones que mantenemos con cada uno de nuestros hijos.
- Ser justos y parecerlo.
- Observar más e intervenir menos.
3. Exponer en frío el problema a los hermanos y conocer su visión.
- Incluirnos a nosotros en el problema y sus causas.
- Implicarles en el proceso preguntándoles por posibles soluciones generando un diálogo respetuoso.
- Pedirles un cambio y definir por escrito acciones concretas que pueden producirlo.
- Hacer un seguimiento de progresos hasta alcanzar los cambios deseados.
4. Ayudar a nuestros hijos a gestionar los conflictos.
- Enseñarles a escuchar y conversar con respeto y a exponer sus opiniones, percepciones y pensamientos.
- Ante accesos de ira y violencia, enseñarles a reconocerlos y a actuar con eficacia controlando sus emociones y deteniendo el conflicto.
- En el comienzo de una discusión, cuando estamos presentes, intervenir proponiendo un acuerdo mutuo y una solución satisfactoria para ambos quedándonos al margen escuchando y moderando la discusión cuando sea necesario.
5. Dedicar momentos y tiempos exclusivos a cada hermano.
6. Buscar juegos y actividades divertidas para compartir todos que ayuden a los hermanos a conocerse mejor y a la familia entera a divertirse.
Si tienes dudas sobre cómo llevar a cabo alguno de estos seis pasos consulta mi página web y emplea la sección de contacto para formularme tus dudas o preguntas y explicarme tu situación. Te responderé en cuanto pueda.
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