Podemos conquistar buenos hábitos para mejorar nuestra calidad de vida >>
Un Camino que empieza por una Atención entrenada
Cuando dirigimos nuestra atención hacia nuestros malos hábitos y los detectamos tan pronto como aparecen podremos irlos reduciendo y sustituyéndolos por otros más sanos y provechosos.
Este trabajo comienza por dedicar un tiempo a reflexionar sobre nuestras áreas de debilidad y los posibles malos hábitos que nos impiden o dificultan avanzar en ellas. Un mal hábito mental muy frecuente es el de pasar mucho tiempo pensando en el futuro y situando en él nuestra felicidad y bienestar: “Cuando salga de esta casa, cambie de trabajo, tenga mi nuevo coche, me quite estos kilos de encima… seré feliz.” Y otro mal hábito muy común es el de pasar mucho tiempo pensando en el pasado y lamentando situaciones vividas o añorando buenos tiempos. La creencia subyacente es que no podemos ser felices en el presente.
Todos estos malos hábitos adquiridos en el pasado nos pueden hacer mucho daño. Reconocerlos y detectarlos es el único camino posible para modificarlos. Aquí es donde la Atención Plena entra en juego. Una “atención entrenada” será la herramienta necesaria e imprescindible para detectar estos malos hábitos en sus continuas apariciones y sustituirlos por otros más saludables que nos ayuden a avanzar.