Autoestima en Adultos


   Nuestra autoestima va desarrollándose en los primeros años de vida con el trato, el cariño y la educación que recibimos y continúa conformándose y oscilando de por vida con las experiencias vitales.

   El déficit de autoestima se produce cuando no somos capaces de avanzar y cubrir nuestras necesidades fundamentales para vivir y ser felices en cualquier etapa de la vida. Esta incapacidad sostenida genera sufrimiento y frustración ante las carencias que persisten y de este proceso va surgiendo la convicción de nuestras limitaciones y dificultades para vivir bien y ser felices.

   La autoestima, cuando es elevada, tiene una función de auto protección permitiéndonos combatir la adversidad y reduciendo el sufrimiento que conlleva. Sus frutos son un profundo respeto por nuestra persona, un trato amable y afectuoso y una confianza estable en nuestra capacidad para vivir. Cuando es deficitaria, tiene un efecto de freno y se asemeja a una mochila que cargamos a las espaldas limitando nuestro avance y nuestras fuerzas para crecer, superar obstáculos y ser felices.

Síntomas


   Cuando sufrimos un déficit de autoestima presentamos unas actitudes, sentimientos, necesidades y creencias muy semejantes que defino a continuación.

Con respecto a nosotros mismos
◘ Muy críticos.
◘ Auto exigencia excesiva.
◘ Actitud perfeccionista.
◘ Temor excesivo a cometer errores.
◘ Inseguridad en tomar decisiones.
◘ Muy sensibles a la crítica.
◘ Sentimiento de culpa patológico.
◘ Estado de ánimo triste.
◘ Actitud de perdedor.

Con respecto a los demás

◘ Constante necesidad de llamar la atención.
◘ Actitud retraída y poco sociable.
◘ Necesidad continua de agradar a los demás.
◘ Necesidad imperiosa de aprobación.
◘ Exigentes y críticos.

Tratamiento

   La autoestima es un valor subjetivo. Es el modo en que nos sentimos con nosotros mismos momento a momento mientras vivimos. Y por ello este sentimiento varía conforme vamos viviendo y teniendo diversas experiencias. Mi trabajo consiste en Validar a tu persona continuamente mediante mi modo de ser y de estar contigo día a día y momento a momento. Con mi presencia. Con mi escucha. Con mi interés y curiosidad reales. Con mi mirada y mi comprensión de tus circunstancias.

   El mayor regalo que podemos hacer a alguien no es darle algo nuestro sino mostrarle su propia valía. Tú irás día a día descubriendo tu valía personal al ir realizando pequeños cambios en varios ámbitos de tu vida.

   También trabajaremos en tu modo de interpretar la realidad y de tratarte a ti mism@. Cultivaremos el trato Amable y Compasivo hacia nosotros y hacia los demás. Además, veremos y hablaremos sobre tus creencias sobre lo que nos hace más o menos valiosos a los seres humanos y veremos como muchas de estas creencias son una herencia cultural que hemos adquirido sin darnos cuenta de ello.

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